Paz y tranquilidad: esas son las dos palabras que se me vienen a la mente cuando recuerdo mi estancia en La Lagartija. La casa rural tiene todo el encanto que se une al paisaje que ofrecen las fabulosas montañas lorquinas. La hospitalidad fue de una calidad sin igual gracias a todas las comodidades que puedas imaginar sin faltarle ningún detalle. ¡Volvería con los ojos cerrados!
Paz y tranquilidad: esas son las dos palabras que se me vienen a la mente cuando recuerdo mi estancia en La Lagartija. La casa rural tiene todo el encanto que se une al paisaje que ofrecen las fabulosas montañas lorquinas. La hospitalidad fue de una calidad sin igual gracias a todas las comodidades que puedas imaginar sin faltarle ningún detalle. ¡Volvería con los ojos cerrados!
ReplyDelete